Lo he escuchado tantas veces. Os he visto así a tantas de vosotras (de nosotras).

Buscando sin descanso un  hospital «más respetuoso», un equipo que os (nos) vaya a respetar nuestros tiempos y nuestras decisiones. Que no nos transmitan sus miedos. Que no nos  atosigen. Que no nos agobien con los tiempos. Que respeten lo que dice la OMS sobre el parto normal, ni más ni menos. Una búsqueda más que lógica, por otra parte, si para comprar un coche, o una casa, veis varios, os informáis, comparáis y decidís lo que es mejor para vosotros,¿ como no va a ser así para el nacimiento de vuestro bebé?

Lo he escuchado muchas veces, la eterna pregunta, ¿en que Hospital de Sevilla son más respetuosos o tengo más probabilidades de tener mi parto soñado?. La respuesta que tengo puede que a priori no os vaya a gustar. En ninguno. Así cómo protocolo respetuoso, bien estructurado y definido no lo hay. Así que dependéis de la buena fe de el profesional que os atienda y de las ganas que tenga de acompañaros o no. Hay profesionales muy buenos, en todos, y menos buenos, o con otras ideas de cómo les gustan que se desarrollen los partos, en todos también.

¿Os parece que entonces estáis vendidas? Pues no tanto. Os recuerdo que somos mujeres, adultas, con capacidad de decidir sobre nuestra salud y las de nuestros hijos. Tanto cuando decidimos donde parir, cómo , con quien, hacemos plan de parto, etc como cuando vamos a donde nos manden sin cuestionarnos nada, estamos haciendo elecciones importantes para nuestra salud y la de nuestro bebé. «Es que nadie me dijo que podía negarme a la inducción», «Pensé que no podía decir que no al antibiótico», «Se llevaron a mi bebé por protocolo»… Es verdad que un buen profesional tendría que ofrecer las opciones con toda la evidencia científica, sin tergiversar la realidad, sin intentar condicionar la respuesta de los pacientes, para que estos tomen sus decisiones responsablemente.  Pero también es verdad que nosotras tomamos la decisión de en quien depositar nuestra confianza. Somos responsables de nuestra salud y de nuestros partos. No somos niñas, ni queremos que nos traten como tales.

He acompañado muchos partos. Puedo aseguraros que mucho, mucho, muchísimo de como vive la mujer el parto tiene que ver con ella misma, con como va de «preparada», de informada, de conectada con su bebé , de acompañada y de confiada en el proceso.

Hay que tener clara una cosa, el parto es vuestro y en principio nadie va a estar ahí para que tengáis vuestro parto soñado. Es más, el mismo concepto de «parto soñado» ya me parece erróneo, porque es un momento de tránsito que no sabemos como va a ser ni cuanto va a durar ni cómo los vais a vivir, con lo cual, mientras menos expectativas se tengan y más seáis capaces de permanecer en la experiencia y acompañar a vuestros bebés, mejor que mejor.

 

He visto mujeres muy seguras de su cuerpo y muy conectadas con sus bebés parir con equipos de profesionales en principio nada/poco respetuosos. Mujeres bien acompañadas, por parejas/amigas o doulas que sabían que lo importante eran la mamá y el bebé, su bienestar, y han sabido estar ahí presentes y disponibles para que las mujeres pudieran abrirse a la Vida independientemente del entorno que las rodeara.

Con esto, no eximo de responsabilidad a Hospitales e instituciones obsoletos, con protocolos poco actualizados y personal poco cualificado para atender partos normales. Pero no es el tema de este artículo. Lo que quiero resaltar aquí es que si pusiésemos tanta energía en la búsqueda «interna» en vez de la externa ( o a la vez). En escuchar a nuestro cuerpo, en conectarnos con nuestros bebés, en confiar en el proceso. En prepararnos para parir, en pareja o con acompañantes tranquil@s y seren@s que nos quieran acompañar , que nos den la seguridad necesaria para dejarnos atravesar por la Vida.

Mientras, seguimos luchando y exigiendo para que toda mujer que quiera tener un parto normal, pueda tenerlo. Sin coacciones ni miedos ni información sesgada.

Hagamoslo a la vez que trabajamos para que cada mujer sea capaz de dejarse llevar por el proceso fisiológico que es parir.

El parto es Amor y es ciencia. Cuidemos la Vida desde el inicio.

(Si quieres que te acompañemos, en Noviembre empezamos preparación al parto, pregúntanos)