Después de las vacaciones navideñas y la libertad de horarios, Enero es sinónimo de vuelta a las rutinas, al trabajo, al cole, al gimnasio, etc. Para mí la rutina es sinónimo de orden en casa. Sin embargo, también con ellas viene el estrés, las peleas, los gritos, los conflictos…porque si bien a nosotros como adultos nos cuesta adaptarnos a una rutina a los pequeños aún más puesto que sus ritmos, necesidades y tiempos van de otra manera.

¿Por qué son importantes las rutinas en los niños?

  • Aportan al niño/a seguridad, orden mental, estructura externa y orientación en su día a día. Y esto repercute en su bienestar y felicidad. Por ejemplo, en mi opinión, la rutina de buenas noches es un pilar fundamental para el descanso de los pequeños. Éstas ayudan al cerebro a realizar una labor de desconexión y habituación, al someterlo a situaciones repetidas, lo que ayuda a los niños (y mayores) a conciliar mejor el sueño y ahorrar energía.
  • Contribuyen a que comprendan los ritmos vitales.
  • Fomentan su autonomía.
  • Evitan y previenen conflictos en casa.

¿Qué herramientas podemos usar en familia desde la Disciplina Positiva para mejorar las rutinas?

Hay muchas opciones en Disciplina Positiva para trabajar las rutinas. No vamos a descifrarlas hoy todas. Queremos centrarnos en dos que son bastante importantes: La Tabla de Rutinas y las Opciones Limitadas.

Si estás interesado en saber más puedes apuntarte a nuestro taller de Disciplina Positiva:

1. La Tabla de Rutinas: Es una excelente herramienta para facilitar las tareas diarias en casa. Es una composición de  imágenes en la que se muestra de forma secuencial qué tarea corresponde a cada momento. Se hace en familia, de forma divertida, con cartulinas, cartón pluma, papel, madera, con dibujos o fotos, libre a la imaginación. No incorpora premios ni castigos.  

El objetivo de las tablas de rutinas es ayudar a los niños a sentirse capaces y motivados, fomentar la autonomía y la responsabilidad.

¿Cómo  hacemos las tablas de rutinas? 

  • Construir la tabla CON los niños. Cogemos el material que vayamos a usar y nos sentamos con ellos a explicarles que vamos a crear juntos una tabla de rutinas que nos va a ayudar a recordar qué  cosas tenemos que hacer diariamente para que no tengamos que estar repitiendo cada día que hay que hacer.
  • Haremos primero una lluvia de ideas de las tareas que tenemos que realizar.
  • Ordenaremos las tareas de manera pactada e involucrando a nuestros hijos en la toma de decisiones.
  • Construiremos nuestra tabla de rutinas.
  • Tiempo para practicar: Nada se aprende de un día para otro. Necesitan nuestro modelado adulto hasta que se vaya interiorizando las tareas.

 

2. Opciones limitadas: Son otra forma de respetar el poder que le corresponde a los demás. Desde que los niños/as son pequeños podemos brindarles opciones limitadas para que ellos tomen decisiones acorde con su edad. A medida que van creciendo, podemos ampliarles el ámbito de opciones para que ellos vayan desarrollando su poder de decisión y elección. Cuando los/as niños/as crecen en un ambiente donde aprenden el poder de sus decisiones, en el futuro serán adultos capaces de tomar sus propias decisiones y asumirlas. Por ejemplo, en lugar de decirles: “Te dejo la ropa que te vas a poner mañana sobre la cama” puedes ofrecerle dos opciones “¿Cuál de estas dos opciones de camiseta te gustan? “¡tú eliges, cariño!”; en lugar de decirle “Esto es lo que tienes de desayuno”, puedes preguntarle: “¿Hoy vas a desayunar tostada o cereales?”

 

¿Y tú? ¿Qué importancia das a las rutinas de tus hijo/as?

¿Te apetece probar desde hoy nuevas opciones?

Ponlas en práctica y cuéntanos tu experiencia.